El laboratorio brasileño Eurofarma venderá su sede de Ramos Mejía, en la provincia de Buenos Aires, en la que tienen sus oficinas administrativas y realizan el fraccionamiento, empaque final y control de calidad de los medicamentos que comercializan.
La planta había sido adquirida en 2009 a la empresa Quesada. Se prevé que Eurofarma deje de funcionar a partir de julio, por lo cual tercerizará sus operaciones a través de la compañía Gramón-Millet, ubicada en Munro. De esta manera, el laboratorio de origen brasileño se desprende de sus instalaciones pero continuará gestionando su portafolio de marcas.
Según lo publicado por PharmaBiz, la decisión de desprenderse de esta planta, y dejar sin efecto la construcción de otra, está basada en las dificultades para girar divisas hacia la casa matriz en Brasil.