Notas de Interés
Un análisis sobre el potencial de la industria farmacéutica argentina
La industria farmacéutica argentina es uno de los sectores más dinámicos del país, con una fuerte producción local y un crecimiento, en los últimos años, hacia nuevos mercados externos.

El sector farmacéutico representa aproximadamente un 4,9% del valor agregado del sector industrial argentino en su totalidad, y es el tercero en volumen de ventas en América Latina, después de México y Brasil.

 

En la Argentina, el 71,8% de la demanda interna es abastecida por producción nacional, y el 28,2% restante corresponde a ventas de medicamentos importados que, generalmente, son ofrecidos por los mismos laboratorios (nacionales o extranjeros) que pertenecen a la industria local. Con respecto al mercado externo, el país exporta alrededor del 20% de la producción local de medicamentos.

 

PRODUCCIÓN LOCAL

 

Los productos de producción nacional tuvieron un significativo crecimiento en las ventas al mercado interno durante los últimos años, alcanzando un nivel de facturación de $15.956 millones en el año 2012 (+27,6% con respecto al 2011).

El sector se encuentra, actualmente, utilizando el 90% de su capacidad instalada y ha realizado importantes inversiones en tecnología, maquinarias y plantas productoras. De esta forma, está preparado para abastecer un mercado interno en constante crecimiento y para reforzar su presencia en nuevos mercados.

Los principales destinos que surgieron en el exterior fueron Brasil, Chile, Venezuela, México, Uruguay, Colombia, y países del sudeste asiático. En cambio, disminuyó el ingreso a mercados tradicionales, como Estados Unidos o la Unión Europea, debido a las dificultades por requerimientos de patentes, certificaciones y registros existentes.

El 76,8% de los medicamentos es producido localmente y destinado al mercado interno, en tanto que un 23,2% son productos importados.

 

EXPECTATIVAS DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA ARGENTINA

 

En el corto plazo, la estrategia de la industria se centra en la expansión de sus negocios, en primer lugar en el nivel local y luego en el internacional; lo cual implica la introducción en nuevos segmentos o la apertura de nuevas plantas farmacéuticas. En este sentido, los laboratorios se ven obligados a realizar acciones que les permitan mantener su rentabilidad y continuidad del negocio, además de lograr un crecimiento para posicionarse en el mercado local.

A más largo plazo, los objetivos de la industria se focalizan en lograr un aumento de la producción, las ventas internas y las exportaciones a través, por un lado, de afianzar el proceso de sustitución de importaciones, como así también de incursionar en nuevos mercados externos. Y, por otro lado, con respecto a las exportaciones, se plantea un aumento del flujo de ventas y diversificación de destinos y productos.

En síntesis, la industria farmacéutica tiene un fuerte potencial de crecimiento tanto en el mercado interno como en el mercado externo, con la necesidad de expandir la capacidad instalada de las compañías del sector, que actualmente se encuentran trabajando en un 90% de su capacidad total, lo cual supone un incremento en el nivel de inversiones a realizar.

 

Fuente: Reporte sectorial 2013 BDO

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