Noticias de la industria
Conferencia brindada por el Dr. Sergio Sanchez Bruni en la 22° Jornada Latinoaméricana de fármaco-toxicología veterinaria
Nuevas tendencias farmacológicas en terapia antiparasitaria de caninos y felinos

Los fármacos antiparasitarios para el tratamiento de las parasitosis internas más comunes de caninos y felinos pueden clasificarse según sus propiedades fisicoquímicas, espectro y modo de acción. De esta manera siete grupos de moléculas están actualmente disponibles en el mercado para su uso como antiparasitarios en pequeños animales. i) Piperazina, ii) Tetrahidropirimidinas Pirantel/Oxantel, iii) Imidazotiazoles (Levamisole), iv) Benzimidazoles metil carbamatos (Albendazole, Fenbendazole, Mebendazole, Ricobendazole), v) Lactonas Macrocíclicas a) Avermectinas (Ivermectina, Selamectina) y Milbemicinas (Milbemicina Oxima y Moxidectin) vi) Praziquantel y Epsiprantel vii) Emodpside. Esta clasificación puede resultar importante para optimizar la terapéutica de las parasitosis múltiples cuando el diagnóstico es empírico (utilizando los de amplio espectro, Benzimidazoles o Avermectinas) o bien cuando el diagnóstico es específico (utilizando los de espectro reducido, Piperazina o Pirantel). Algunas moléculas poseen un margen de seguridad más estrecho que otras y numerosos efectos colaterales pueden surgir por el uso concomitante de una asociación irracional de drogas antiparasitarias utilizadas para obtener un amplio espectro. De esta manera, surge que el conocimiento de la clasificación de los fármacos antiparasitarios por su mecanismo de acción (farmacodinamia) resulta de un alto valor para el médico veterinario clínico para poder evitar interacciones farmacodinámicas negativas que puedan afectar al paciente.

Por lo expuesto y a manera de ejemplo, se puede inferir que la asociación entre levamisol y pirantel no estaría indicada debido a que comparten el mismo mecanismo de acción (agonistas colinérgicos) y producen el mismo efecto farmacológico sobre el parásito, potenciando además la toxicidad del primero sobre el huésped. También, se ha descrito una interacción farmacodinámica negativa entre la asociación Pirantel u Oxantel más Piperazina debido a que poseen efectos farmacológicos antagónicos sobre el parásito, Pirantel mataría al parásito por medio de una parálisis espástica y Piperazina por paralisis fláccida favoreciendo la acción del neurotransmisor ácido gamma amino butírico (GABA) (Martin, R,. 1997.). Estos conceptos también serían aprovechables al momento de decidir el tratamiento antiparasitario en cachorros altamente infestados con áscaris, es decir que los riesgos de que estos cachorros sufran obstrucción intestinal luego del tratamiento pirantel (debido a la muerte de ascaris por paralisis espástica), sería significativamente mayor que cuando se utiliza piperazina (Sánchez Bruni et al, 2006).

Nuevas estrategias terapéuticas están siendo estudiadas desde el nuevo milenio al presente, para optimizar la posología y la eficacia antihelmíntica de los fármacos antiparasitarios en caninos y felinos. La tendencia internacional sobre este tema es: a) acortar la terapéutica buscando administraciones mono dosis y b) simplificar la administración buscando combinaciones de fármacos vía tópica. En este contexto una formulación basada en el metabolito activo ABZSO ó Ricobendazole ha sido desarrollada. Este medicamento posee un perfil farmacocinético significativamente superior a las formulaciones basadas en la droga madre (ABZ), obteniéndose valores de áreas bajo curva y Cmax mayores al 500 y 487%, respectivamente (Dib et al. 2011).

Formulaciones de antiparasitarios endocida ó endectocidas administrados por vía tópica (Spot on) requieren de un desarrollo farmacotécnico superior y existen formulaciones basadas en moxidectin, selamectin y emodepside (felinos) ó bien combinaciones de amplio espectro utilizando praziquantel por esta vía novedosa, para obtener una alta eficacia antiparasitaria por una vías de administración más sencilla que la tradicionales (orales multidosis ej.: terapia con BZDs).

Como conclusión, para que una terapéutica antiparasitaria racional tenga alto impacto en la Salud animal y humana, debe basarse en los conocimientos de las propiedades fisicoquímicas, en la relación de las propiedades farmacocinéticas/farmacodinámicas y, en la eficacia y espectro de las moléculas antiparasitarias disponibles para la especie a tratar. Este trabajo sólo intenta aportar al profesional veterinario una serie de elementos de base farmacológica que le permitan utilizar las drogas disponibles para el control del parasitismo en las mascotas de la manera más eficientemente posible.

 

 

Laboratorio Farmacología, Dpto. Fisiopatología,Facultad de Ciencias Veterinarias, UNCPBA

Centro de Investigación Veterinaria Tandil (CIVETAN) -CONICET, Tandil (7000)-Argentina.

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