A menos de un mes para las elecciones que elegirán un nuevo presidente, el gobierno nacional –sin realizar un comunicado oficial- autorizó la suba de los precios de los remedios por sexta vez en los últimos doce meses. En promedio, acumulan un ajuste del 14,8%.

En la industria advierten que los precios están muy lejos de acompañar el ritmo de crecimiento de sus costos, sobre todo los salariales. Los aumentos acumulados representan poco menos de un 15% contra más del 33% de aumento salarial que se acordó con el gremio de Sanidad para este año, o el 22% y hasta el 25% que, según estiman los privados, podría ser la inflación en 2015.

Una fuente de la industria explicó: “La industria farmacéutica sigue preocupada porque desde 2007 se vienen acumulando distorsiones y atrasos respecto de costos y paritarias”. Mientras que un ejecutivo de laboratorio internacional coincidió: “Es obvio que estamos contentos, era un aumento que se había prometido para esta fecha, después de las elecciones. Pero está lejos de cubrir las expectativas”.

El sector de la industria también destacó que todavía queda pendiente de cierre la paritaria de los visitadores médicos, de gran peso sobre los números del sector, que están demandando una recomposición salarial del orden del 38%.

Cabe también destacar que en junio del 2015, el Gobierno se había enfrentado a los laboratorios farmacéuticos. Pasados los meses y dialogando con los laboratorios, se reanudó en mejores términos y la nueva estrategia oficial fue la de permitir subas en forma periódica, pero de porcentajes bajos, por lo general menores al avance de la inflación general.

El ajuste comenzó a tener vigencia el lunes 2 de noviembre por la noche, y terminó de plasmarse en los negocios y farmacias en las siguientes horas, cuando terminaron de actualizarse las nuevas listas de precios de cada laboratorio, en los sistemas de venta –tanto en los remedios de venta libre como en los que se expenden bajo receta-.