El material consiste en un film de grafeno con nanopartículas metálicas, lo que constituye la principal novedad del trabajo desarrollado por los investigradores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
"Una vez que se han formado las calles de la ciudad, que sería el grafeno, los edificios, que serían las nanopartículas metálicas, se colocan en el lugar correcto, lo que favorece su orientación más adecuada, y esto genera mayor eficiencia en el material obtenido", comentó al respecto Hermenegildo García, investigador del Instituto de Tecnología Química de la UPV.
García agregó: "Comparado con los compuestos metálicos solubles utilizados actualmente, es entre cien mil y un millón de veces más activo".
El proceso para la obtención del grafeno con nanopartículas orientadas se inicia con la purificación de la materia prima -algas y piel de gambas-. Luego, los biopolímeros naturales se impregnan con los iones metálicos y se disponen como una película sobre cuarzo, calentándose el sistema a temperaturas sobre los 1200 grados.