El nuevo sistema entrará en vigor en toda la Unión Europea el 9 de febrero de 2019 y es de aplicación a toda la cadena del medicamento (producción, distribución y dispensación, tanto en oficinas de farmacia como en hospitales). El sistema forma parte de las disposiciones del Reglamento Delegado que desarrolla la conocida como Directiva de Medicamentos Falsificados (2001/83/CE), que establece medidas para prevenir la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal, exigiendo la presencia de dispositivos de seguridad, consistentes en un identificador único y un dispositivo contra manipulaciones en el envase de determinados medicamentos de uso humano que permitan su identificación y autenticación.
Una de sus principales novedades será el identificador único para cada envase de medicamentos, y es además una oportunidad para desarrollar las potencialidades de la información que puede extraerse de este instrumento, puesto que todos los hospitales y oficinas de farmacia tendrán la capacidad de leerlo.
Así se ha recalcado en la mesa redonda sobre la industria farmacéutica organizada por la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI), que ha tenido lugar esta semana.
Durante la misma, Emili Esteve, director del departamento técnico de Farmaindustria, explicó que “el código identificador único abre la posibilidad de bloquear una dispensación, conocer mejor la farmacoepidemiología de un medicamento o asociar una dispensación hospitalaria a una determinada indicación con más certeza”.
Todo ello, en opinión del experto, es por tanto una gran oportunidad para “contribuir a fomentar la adherencia a los tratamientos y a mejorar los resultados en salud, puesto que permite, por ejemplo, asociar dispensaciones a tratamientos, minimizando con la lectura automática potenciales errores”.