El Laboratorio del Fin del mundo, creado con el objetivo de aumentar la producción pública de medicamentos, está pronto a entregar su primera tirada.

“Estamos esperando el envío de la materia prima y mientras tanto seguimos trabajando en cuestiones vinculadas con el sistema productivo, como las instalaciones para el control de calidad, para llevar el stock. Hay un montón de tareas que no se ven y llevan muchísimo trabajo. Apenas llegue el cargamento que estamos esperando nos vamos a poner a producir”, aseguró el Dr. Carlos López, director del Laboratiro, y en dos meses prevén realizar entre 60 y 100 mil frascos de la primera tanda, que demandarán unas tres semanas.

Los insumos llegarían en treinta días y la expectativa es grande porque “estamos todos aprendiendo. Son insumos muy delicados porque se trata de medicamentos y no puede ser de otra manera. Yo destaco el recurso humano, porque son chicos muy jóvenes los que forman el plantel profesional, todos menores de 30, porque la única persona con más de 50 años en la empresa soy yo. Tenemos una ingeniera de 25 años, nativa de Río Grande, otro chico de 26 años que se recibe de ingeniero químico, otro ingeniero químico de 27 años. Es un plantel muy joven y son profesionales junior que van adquiriendo la experiencia en el lugar de trabajo. Nos lleva mucho tiempo la capacitación en el lugar de trabajo”, subrayó.

Aseguró que ya tienen “otros lanzamientos en carpeta pero tenemos que lanzar el primer producto para que se genere un efecto dominó. Es un producto de alta tecnología y, si podemos sacar este primero, vamos a poder hacerlo mucho más fácil con otros medicamentos. Pensamos seguir en la línea de antirretrovirales vinculados con el HIV y también con la hepatitis B y C. Estamos inundados de proyectos, pero la concreción se da a partir del primer paso. Por supuesto hemos pensado en Río Grande, en medicamentos para la rama veterinaria. Estamos en un país ganadero y tienen mucha importancia los antibióticos y los medicamentos relacionados con vacunos y equinos, pero todavía no estamos trabajando firmemente en esto”.

Puntualmente el primer medicamento de la producción es Atazanavir, en una presentación de 300 mg, que se utiliza para el tratamiento del HIV en todo el país. “Nosotros vamos a proveer al Ministerio de Salud de la Nación los medicamentos para 16 mil tratamientos, que van a realizar entre octubre de este año hasta septiembre del año próximo. Son alrededor de cinco millones novecientos mil comprimidos, a razón de 30 comprimidos por frasco, es decir que son cerca de 200 mil frascos para los tratamientos y son sumas realmente millonarias”, subrayó.

Indicó que el producto se va a comercializar “con nuestra marca propia, que ya hemos registrado, y va a ser SurAvir. Es el mismo Atazanavir con la misma concentración y la misma cantidad que se viene brindando”.

Para el estado nacional, comprar al Laboratorio fueguino implica un ahorro de “20 dólares por frasco. En la cantidad de dosis que vamos a hacer, significa un ahorro de alrededor de cien millones de pesos”, estimó el Dr. López, considerando que esta primera producción les dará “un espaldarazo para vender otros productos de menor valor. Esta es una prueba de fuego que nos va a posicionar muy bien en la industria farmacéutica”, sentenció.