Luego de varios ensayos clínicos se comprobó la eficacia de la hormona intestinal naturalmente producida ante la ingesta de alimentos con hidratos de carbono. Esa hormona, indicaron desde el laboratorio, “incrementa los niveles de insulina propios a través de un mecanismo dependiente de los niveles de glucosa (azúcar) circulantes, es decir sólo cuando es necesario y de manera proporcional a la cantidad de glucosa que circula por el organismo”.
El nuevo tratamiento, aprobado por la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), “ha logrado una reducción significativa de hemoglobina glicosilada (marcador clínico clave de la enfermedad) en todos los estudios realizados en comparación con diferentes esquemas de tratamientos habituales en la práctica clínica”.
Este medicamento pretende mejorar los resultados en el control de la patología, con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida para los pacientes, optimizando la adherencia al tratamiento con medicamentos altamente efectivos”, indicaron.