El laboratorio nacional Adium ha confirmado que realizará una inversión estimada en US$ 60 millones destinada a la ampliación de su planta de producción de medicamentos. El proyecto incluye la expansión de infraestructura, la incorporación de tecnología avanzada y la mejora de los procesos de manufactura para elevar la capacidad operativa y responder mejor tanto al mercado interno como a los requerimientos de exportación.
La ampliación prevé nuevos espacios para líneas de producción y áreas críticas como control de calidad, almacenes y logística, con el objetivo de optimizar tiempos y cumplimiento regulatorio. También se espera renovar equipamiento, automatizar procesos y reforzar los sistemas de aseguramiento de la calidad, conforme a estándares GMP (Good Manufacturing Practices).
Desde el punto de vista institucional, la inversión refuerza el compromiso del laboratorio con la autosuficiencia farmacéutica, algo que ha cobrado relevancia dada la volatilidad internacional de los insumos y la necesidad de contar con plantas locales robustas. Se buscará además generar empleo especializado en ingeniería, producción, mantenimiento y control de calidad.
Esta expansión no solo responde a la dinámica local de crecimiento de la demanda de medicamentos, sino también a un contexto global donde la producción nacional cobra ventaja frente a interrupciones de la cadena de suministro internacional. La planta ampliada podrá eventualmente atender contratos externos (CDMO) o incrementar exportaciones, si se cumplen los plazos estimados y los trámites regulatorios correspondientes.
Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos: la inversión inicial es elevada, la modernización tecnológica requiere validaciones regulatorias costosas, y la adquisición de insumos críticos puede seguir dependiendo de mercados externos. Además, los tiempos de puesta en marcha (construcción, validaciones, capacitación) podrían extenderse si surgen demoras burocráticas o logísticas.
En resumen, los US$ 60 millones destinados a ampliar la planta representan una apuesta estratégica para el laboratorio implicado, con impacto potencial en capacidades productivas, empleo y autosuficiencia farmacéutica. Si los plazos y la ejecución se ajustan al plan, este podría marcar un hito en la industria local.
Fuente: Perfil.