Merck, la compañía alemana líder mundial en ciencia y tecnología, cumple 95 años de trayectoria en la Argentina. Fundada en 1930 bajo el nombre Merck Química Argentina, la empresa consolidó a lo largo de casi un siglo su presencia en los sectores farmacéutico, químico y tecnológico, contribuyendo al desarrollo científico e industrial del país.
Su historia local se remonta incluso a fines del siglo XIX, cuando representantes y comerciantes introducían productos Merck desde Alemania. Pero fue en la década del 30 cuando la compañía estableció operaciones formales, dando inicio a un proceso que la transformaría en un referente de innovación y calidad. Desde entonces, atravesó etapas de expansión, crisis y reconversión, manteniendo una visión constante: la curiosidad como motor de progreso.
A lo largo de su historia, Merck Argentina sorteó contextos complejos. Durante la Segunda Guerra Mundial, la filial pasó a administración estatal, hasta que en 1958 la familia fundadora recompró la empresa en una subasta pública, marcando el inicio de una nueva etapa de crecimiento. Décadas después, la compañía expandió su alcance con hitos que incluyeron la adquisición del predio de Ezeiza en 1980 —actual centro logístico de Life Science— y la apertura de sus oficinas en Saavedra en 2005.
El desarrollo global también impactó en la filial local. La compra de Serono en 2006 fortaleció su división de Healthcare, centrada en terapias biotecnológicas y tratamientos especiales; la adquisición de Millipore en 2010 y de Sigma-Aldrich en 2015 consolidaron el negocio de Life Science, clave en la provisión de materiales para laboratorios y biotecnología.
En los últimos años, Merck impulsó una agenda de inversiones sostenibles. En 2020 amplió su centro logístico en Carlos Spegazzini, donde instaló paneles solares que reducen un 50% el consumo eléctrico y evitan la emisión de unas 350 toneladas de dióxido de cárbono al año. La compañía también reforzó su trabajo con organizaciones sociales como Fundación Manos Abiertas y Fundación Sí, acompañando comunidades vulnerables.
“Más allá de nuestras raíces internacionales, llevamos 95 años siendo parte de la Argentina, empleando talento local, desarrollando soluciones innovadoras y apoyando la ciencia nacional. Estamos orgullosos de haber acompañado el crecimiento del país con compromiso y visión de futuro”, destacó Marcelo Ponte, Director General de Merck Argentina.
El legado de la compañía también se refleja en su compromiso con la ciencia local. Desde 2018, Merck sostiene junto al CONICET el Premio Merck-CONICET de Innovación en Ciencias de la Salud, que impulsa proyectos científicos y startups orientadas al desarrollo tecnológico nacional.
Con presencia en tres áreas —Healthcare, Life Science y Electronics—, Merck emplea a unas 200 personas en el país y mantiene una sólida red de clientes e instituciones científicas. Su propósito global, “Inspirando el descubrimiento, impulsando a la humanidad”, resume una filosofía que la empresa traduce en acciones concretas: desde terapias para enfermedades complejas hasta materiales de alta tecnología para la industria electrónica.
Con casi un siglo de historia argentina y más de tres siglos y medio de legado global, Merck mira hacia el futuro con la misma convicción que guió su nacimiento en 1668: que la curiosidad y la ciencia son la base del progreso humano.
Fuente: Merck.