Los laboratorios Bristol-Myers Squibb y AstraZeneca desarrollaron un fármaco que recurre a un nuevo método para reducir el nivel de glucosa en la sangre. Se trata de Farxiga, una tableta que tiene por objeto ayudar a los pacientes con diabetes a eliminar el exceso de glucosa a través de la orina.

Este medicamento fue recientemente aprobado por la FDA en Estados Unidos, quien autorizó su uso en pacientes con diabetes del tipo 2. Estos pacientes no tienen capacidad de sintetizar los carbohidratos, ya sea porque sus organismos no producen suficiente insulina o porque tienen resistencia a la hormona que controla el nivel de glucosa en la sangre.

Los efectos secundarios más comunes con relación a Farxiga incluyen infecciones de las vías urinarias y hongos. El fármaco puede usarse solo o en combinación con otras sustancias para el tratamiento de la diabetes, tales como la insulina y la metformina.

Si bien en 2013 la FDA había rechazado la aprobación de este fármaco por adjudicarle, a través de los estudios, una posible relación con cáncer de vejiga y toxicidad hepática, en esta oportunidad se le exigió que colocara etiquetas de advertencia para su administración a pacientes que padecen el mal.  

Durante las pruebas clínicas, se habían detectado diez casos de cáncer de vejiga en pacientes que tomaron este medicamento. En este sentido, una comisión de asesores del FDA dijo el mes pasado que el repunte de casos de cáncer fue probablemente debido a fallas estadísticas y no relacionado con el fármaco. Es por ello que la FDA ha obligado a Bristol y AstraZeneca mantenga atención sobre la tasa de cáncer de vejiga en pacientes que participan en un estudio a largo plazo. Las empresas asimismo mantendrán un estudio sobre los índices de males cardíacos, un control de seguridad frecuente con los nuevos medicamentos para diabetes.