La Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA), que representa a las principales compañías biofarmacéuticas del mundo, confirmó que, tras haberse movilizado a una escala sin precedentes para responder a la pandemia de COVID-19, se compromete a acelerar su esfuerzo para utilizar sus habilidades, tecnología y recursos para llevar diagnósticos, tratamientos y vacunas seguros y efectivos a pacientes de todo el mundo con carácter de urgencia.

David Ricks, presidente y CEO de Eli Lilly and Co y presidente de IFPMA, dijo: “Estamos enviando una señal clara de cuán en serio la industria está tomando la pandemia y la necesidad de actuar como un solo equipo. Por lo tanto, hoy compartimos nuestros compromisos sobre cómo nosotros, como industria, estamos avanzando para hacer todo lo posible para combatir esta pandemia”.

Los compromisos demuestran la voluntad combinada de compañías líderes en el campo de compartir experiencia científica, habilidades técnicas y capacidades de fabricación para presentar terapias y vacunas para proteger a la humanidad de esta creciente pandemia. La industria biofarmacéutica está en una posición única para trabajar en asociación con los gobiernos, la OMS y los sistemas de salud de todo el mundo en una respuesta colectiva y concertada.

Entre los compromisos están:

• Utilizar la experiencia y los conocimientos de la industria para acelerar el desarrollo de vacunas seguras y efectivas, asociándose con otros para hacerlo posible;
• Utilizar la experiencia médica de la industria para respaldar los sistemas de salud mundiales para gestionar el aumento sin precedentes de presión que enfrentan;
• Compartir herramientas y conocimientos para evaluar posibles terapias y vacunas, así como desarrollar y ampliar la capacidad de los diagnósticos para evaluar a los pacientes con COVID-19 tanto como sea posible;
• Aumentar las capacidades de fabricación de la industria y compartir voluntariamente la capacidad disponible para aumentar la producción una vez que se desarrolle una vacuna o tratamiento exitoso; trabajar para asegurar la continuidad del suministro de todos los medicamentos esenciales, vacunas y diagnósticos para pacientes con otras enfermedades que amenazan la vida, haciendo un llamamiento a los gobiernos para que implementen políticas y decisiones que faciliten el acceso de los necesitados.

Las compañías biofarmacéuticas comenzaron a examinar sus bibliotecas de medicamentos para identificar posibles tratamientos una vez que se compartió la nueva secuencia del genoma del coronavirus (SARS-CoV-2), basándose en el conocimiento adquirido de décadas de experiencia con nuevos virus como el SARS, MERS, Zika y el Ébola. La industria ha dedicado importantes recursos y ha trabajado con socios en salud pública para desarrollar tecnologías que han reducido drásticamente el tiempo que lleva decodificar virus y desarrollar una vacuna potencial. Por lo tanto, hay plataformas disponibles para facilitar el desarrollo de vacunas que entran rápidamente en ensayos clínicos.

Hoy, más de 80 ensayos clínicos están en marcha para probar medicamentos nuevos y existentes. Al menos nueve empresas miembros de IFPMA están investigando y desarrollando nuevas pruebas de diagnóstico, vacunas o tratamientos y están probando medicamentos existentes para tratar a los infectados con el virus. Otras compañías están involucradas en la tecnología de diagnóstico de seguimiento rápido para ayudar a detectar casos más rápidamente.

Existe un nivel de colaboración sin precedentes en toda la industria, ya que se une a las agencias públicas para acelerar aún más el desarrollo de nuevas pruebas de diagnóstico, vacunas y tratamientos para pacientes. Se han acordado numerosos programas de investigación colaborativa para acelerar el desarrollo de terapias y vacunas con instituciones como BARDA, CEPI, IMI y otras. La industria biofarmacéutica se compromete a continuar colaborando con las agencias gubernamentales, la academia y otras partes interesadas en la atención médica para garantizar que los pacientes reciban la atención que necesitan.

Thomas Cueni, Director General de IFPMA, dice que la gravedad de la pandemia de COVID-19 exige esfuerzos extraordinarios en todos los ámbitos. Él declara: "La sociedad necesita saber que puede contar con que la industria biofarmacéutica trabaje para presentar rápidamente terapias, vacunas y diagnósticos que protejan a la humanidad de esta creciente pandemia y preparen a la industria para responder mejor a futuras crisis de salud globales".

Y agrega: "Mis primeros pensamientos son obviamente con todos los afectados por la pandemia". La gravedad de la situación requiere un enfoque de un equipo sin precedentes en toda la industria farmacéutica: "Necesitamos reunirnos en torno a este plan de acción que demuestre nuestra voluntad de actuar".

El profundo impacto global de la pandemia de COVID-19 significa que los negocios como siempre no son una opción. Representa una seria amenaza para el funcionamiento de los sistemas de salud y para los profesionales de la salud. Si no se contiene, el impacto esperado de COVID-19 en todos los sistemas de salud, y mucho menos en sistemas de salud más débiles en países de bajos y medianos ingresos, será devastador.

Fuente: IFPMA