Los investigadores del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) en conjunto con la farmacéutica Novo Nordisk, buscan desarrollar una alternativa a las jeringas con agujas, usando cápsulas robóticas comestibles que aporten la medicación directamente desde el estómago.
La idea de este proyecto se ha reavivado debido a la aparición del Covid-19 y sus variantes, con la intención de recurrir a métodos menos invasivos para prevenir el contagio de ésta y muchas otras enfermedades.
Los investigadores proponen las Robopills para que apliquen la medicina desde el estómago. De esta manera sería mucho más sencillo el tratar a personas que sufren de tripanofobia o miedo a las agujas.
La idea inicial era utilizar esta tecnología para tratar a personas con diabetes, es decir, aplicar la insulina a través del sistema digestivo. En el último año se ha ampliado el campo de estudio sobre vacunas ARN y de los tratamientos gastrointestinales, por lo que han rediseñado el mecanismo de estas píldoras. Los investigadores la describen como un pequeño arándano, similar a las píldoras que ya conocemos. En su interior lleva un diminuto aguijón que sirve de aguja para administrar la vacuna o medicamento contra por ejemplo las úlceras. La píldora viajaría por la pared del estómago y se colocaría de pie para administrar el medicamento a través de una inyección.
La aguja solo penetra 4,5 milímetros en el tejido. Gracias a que la pared del sistema digestivo es más gruesa y musculosa, soportaría el pinchazo sin peligro de hemorragias ni daños graves.
Fiuente: El Nacional