Con una inversión de casi 1,3 millones de dólares, cuatro socios pusieron en marcha en Mar del Plata el primer laboratorio de Argentina diseñado y montado desde su origen para la certificación y análisis de cannabis y sus derivados.
Se trata de Hemp Lab, un laboratorio con equipamiento y tecnología importada de Japón que garantizan máximos niveles de precisión y confiabilidad. “Buscamos aplicar ciencia y tecnología a la industria del cannabis para garantizar que las personas puedan acceder a productos seguros, con información precisa y certificación de sus componentes” explicó Pilar Díaz, su directora técnica.
Hemp Lab sale al mercado con cinco packs de servicios de análisis de cannabis, de menor a mayor complejidad. Desde la más sencilla determinación de potencia y terpenos hasta la búsqueda y determinación de presencia en cultivo de solventes residuales, pesticidas y hasta metales pesados.
La propuesta se abre para distintos niveles de productores de cannabis. Desde el más pequeño, que hace un cultivo casero y mínimo, hasta aquel que lleva el emprendimiento a mayor dimensión a la par del crecimiento de un nuevo escenario que implica normativa legal y permisos para la utilización de esta variedad y sus derivados.
“No es lo mismo una planta que otra y el objetivo es ir hacia un control de estandarización de proceso y calidad del cannabis” puntualizó Agustín Fernández Viña, médico especializado en diagnóstico por imágenes y uno de los iniciadores de este proyecto.
Fernández Viña y Díaz aseguran que la evaluación y certificación del cannabis “eleva la categoría al productor y aporta certezas al consumidor del producto final” y explicaron que “la muestra incógnita a procesar, en distintas etapas del análisis, se compara con una curva de calibración que tenemos con un estándar internacional certificado que identifica y mide presencia de hasta ocho cannabinoides y 19 terpenos”.
A nivel internacional, los países que ya cuentan con una ley de cannabis exigen que los productos estén certificados y analizados por un laboratorio independiente, validado bajo métodos rigurosos y normas que siguen los estándares de calidad internacional.
Fuente: La Nación