La lucha contra el cáncer sigue en marcha y cada día van surgiendo nuevas técnicas que pueden ayudar a derrotarlo definitivamente. El mejor ejemplo nos lo encontramos en un nuevo hallazgo: un fármaco contra la depresión que podría ayudar junto con la quimio y radioterapia a luchar contra el cáncer y permitir que el cuerpo sea consciente de ello.

Un equipo de científicos procedentes de China ha descubierto que un antidepresivo, la ansofaxina, podría ayudar a combatir algunos tipos de cáncer. Este fármaco, ya aprobado en China para tratar la depresión mayor, ha mostrado efectos prometedores en el crecimiento de células de cáncer de colon en cultivos celulares y en ratones. Aunque aún no se ha probado en humanos, el medicamento podría ofrecer un enfoque original y esperanzador en la lucha contra el cáncer, como se plantea en el artículo que han publicado en la revista Frontiers in Pharmacology.

El estudio indica que la ansofaxina potencia el sistema inmunológico y promueve la muerte celular programada en células cancerosas. Los experimentos en ratones revelaron que su uso conjuntamente con tratamientos de inmunoterapia tiene la capacidad de eliminar tumores en un porcentaje significativo de casos, sugiriendo una posible efectividad en tratamientos futuros contra el cáncer.

A diferencia de otros antidepresivos, la ansofaxina actúa inhibiendo la recaptación de serotonina, norepinefrina y dopamina. Esto, efectivamente, lo vuelve bastante eficaz para combatir la depresión, pero también parece que podría tener la clave para luchar contra el cáncer de esta manera inesperada.

Aunque las primeras pruebas son bastante esperanzadoras, es necesario avanzar en la investigación para entender cómo está funcionando esta técnica y si verdaderamente se podría aplicar de forma real, eficiente y efectiva contra el cáncer o si, por el contrario, es algo que solamente es funcional en pequeños ratones.

Fuente: La Vanguardia